Reseña TORTEL "La gran prueba"

TORTEL – LA GRAN PRUEBA

Introducirse literalmente en un disco es algo que jamás me habría planteado por lo imposible del asunto. Hoy puedo decir que es una experiencia única, y que la he podido llevar a cabo gracias a “La Gran Prueba” tercer disco de Jorge Pérez, el artista que encontramos tras Tortel.
Se trata una experiencia única de lo que yo titularía “pop paisajístico”, traducida en algo similar a hacer turismo entre dimensiones, entre diferentes sensaciones en una absurda y letal confusión entre lo real y lo ficticio.
El primer corte, que da el nombre al disco, no nos engaña: nos pone a prueba desde el primer momento entre ese efecto wah wah y un Jorge que se define sin definirse, y se presenta sin presentarse. Un auténtico acierto empezar así esta aventura, que sigue en la misma línea con el “Segundo intento de detener la historia”, un tema en el que entran en juego los efectos especiales para contarnos la historia de un virus que, entre otras cosas, a mí me habría dejado escribiendo esta reseña una y otra vez hasta el infinito. Intentando asimilar algo tan rocambolesco, nos adentramos en una maraña de reverberaciones en la que el paso del tiempo nos hará dueños de los consejos que un día nos dieron. Tema intimista y delicado
que confluye en “El rayo mortal”, un tercer corte lleno de sonidos futuristas en el que uno busca sentido a su existencia y a las armas con las que poder defenderla.
“No es mi culpa” deja el protagonismo a una voz limpia y a unos acordes pegadizos, para hablarnos de las diferentes etapas de una amistad verdadera, en el que sería uno de los temas más bonitos del disco. Tan bonito que se nos pasa volando, y como si nos leyese el pensamiento, Tortel nos presenta “Queríamos más”, un corte en el que el ritmo latino y ese efecto wah wah nos vuelve locos desde el primer segundo, y es que casi apetece echarse a bailar. Hablando de bailes, nos encontramos con “El baile extraño” en el que Tortel, comobuen chef musical, consigue reducir ese ritmo a una salsa más densa para contarnos una armónica historia sectaria en la que el fin parece estar demasiado cerca.
Como si ese final se hubiese llevado a cabo, suena “Tortel estuvo aquí”, que será como un viaje instrumental que nos trasladará a esa nueva dimensión, y es entonces cuando suena “Canto oscuro, canto claro”: de nuevo ritmos latinos y un mensaje positivo de quien hacebalance de un camino, en este caso musical, que a pesar de todos los obstáculos parece haber merecido la pena. Termina este excelente trabajo con “Fantasmas”, que habla de ese otro yo que tenemos dentro y que se disfraza entre excusas y pretextos, para al final desengañarnos y contarnos la verdad. Un tema elegante para terminar un trabajo excelente de principio a fin y que deseamos poder degustar en directo.

¡Esperamos haber pasado la gran prueba! ¡¡#SiempreOtroAbrazo!!

@danipach84