lunes, 21 de octubre de 2013

Crónica de la noche en que LEÓN BENAVENTE convirtió la [2] de Apolo en "su brigada"



El pasado jueves tuve el tremendo placer de asistir, en La [2] de Apolo de Barcelona, al concierto de presentación del primer trabajo de León Benavente, rememorando así su fantástico concierto del Sonorama.

León Benavente son cuatro veteranos de la escena musical española que han decidido plasmar su forma de ver la realidad social en la que vivimos, en su magnífico y homónimo disco de debut. Canciones que hablar de realidades, en ocasiones un tanto crudas, letras sin florituras y claras, que conectan con un público más entrado en la treintena de lo que se acostumbra a ver en la escena independiente actual, la cual cosa, una servidora agradece profundamente.


En medio de unos focos rojos, que hicieron parecer La [2] el mismísimo infierno durante todo el concierto, subían al escenario los cuatro componentes de León Benavente: Abraham Boba (teclados y voz), Eduardo Baos (bajo y sinte), Luís Rodríguez (guitarra) y César Verdú (batería).

Un escueto “Bona Nit” dio paso a una introducción instrumental que enlazaría con “Las Ruinas”, “Las Hienas” y “Estado provisional”. Durante la noche, tampoco faltaron “Década”, “Revolución” y para sorpresa de muchos, algunos temas nuevos que serán incluidos en un nuevo EP que verá la luz a finales de año, si no hay cambios. Unos temas que siguen la misma pauta de este primer trabajo y que nos hacen confirmar que tenemos León Benavente para largo tras las grandes interpretaciones de “Muy fuerte”, “Avanzan las negociaciones” y “Contra todos”, ya en los bises.

El público estaba metido en el concierto, sólo había que ver las cabezas y las piernas que no podían evitar moverse al ritmo de los temas, pero algo estático, como es habitual en los escenarios catalanes. Siempre comparo las salas catalanas con el Camp Nou, aquí el público, por lo menos los que superan la veintena, no animan porque sí, es el grupo quién debe ganárselo. Eso sí, una vez se ha despertado la bestia es muy difícil pararla, y eso fue lo que ocurrió en Apolo.

Durante “Avanzan las negociaciones” ya eran muchos los que bailaban al ritmo de frases como “somos más que el poder en las sombras, más que una amenaza global, somos como un animal encerrado…”, pero no fue hasta que los primeros acordes de “El rey Ricardo” sonaron, que la totalidad de la sala despertaba, gritando al unísono “abajo el rey Ricardo, que muera el rey Ricardo…” La fiesta continuó con “Europa ha muerto”, una versión de Los Ilegales, y “Ánimo, valiente”, el primer single que conocíamos de la banda y que se ha convertido en un himno.

Un breve intento de abandonar el escenario dio lugar al único BIS del concierto. Un BIS que desató la locura entre “La Palabra” y “Ser brigada”, demostrando que habían elegido magistralmente el repertorio de la noche, jugando como última carta el tema más esperado por los asistentes.

La fuerza de “Ser brigada” consiguió, lo que hasta el momento no parecía posible, que todos los asistentes bailaran envueltos en la vorágine de su letra, haciéndonos contar hasta 3 a pleno pulmón, saltar como si no hubiera mañana y gritar "¿para qué volver, para qué si aquí hay mucho más de lo que siempre quisimos tener?". Ciertamente, en ese momento, nada más era necesario, estábamos donde queríamos, haciendo lo que queríamos y envueltos en luces, que habían dejado de ser rojas, pero acompañaban a la perfección nuestra locura.

Pero no penséis que la locura sólo se desató entre el público, este es el único tema que hace salir a Abraham Boba de su escondite formado por teclados, panderetas e incluso guitarra en alguna ocasión. En “Ser brigada” Abraham salta, corre, grita, golpea el micrófono y se desmelena (con resbalón incluido) tanto o más que nosotros, consiguiendo dejar el pabellón en todo lo alto.

En cuanto a los otros tres miembros de la banda, la batería de César es magnífica de principio a fin, destacando su fuerza en dos temas “Todos contra todos” y “Las Hienas”. La guitarra de Luís no puede ser más hiriente y Eduardo nos demuestra una solidez impresionante.

Todo esto nos llevó a despedir entre gritos, aplausos y vítores a cuatro grandes, cuatro músicos que van a hacer historia, ya veréis. Bravo!

Nos vemos en las salas!

Un abrazo #siempreunabrazo
Lucía @ARasDSuelo

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