lunes, 2 de diciembre de 2013

Las cosas de… Quique Alperi por nuestra Mar Barbados



Nos encontramos con un cantautor madrileño que por su hacer, no nos deja indiferentes. Una persona bastante tímida pero con mucha intención, sensibilidad y fuerza. Buscando abrirse un hueco en el panorama del Pop-Rock y unas ganas tremendas de mostrar a todo el mundo su música, sus canciones, nos sonríe y tímidamente se lanza a contarnos cómo gira su mundo. No nos entretenemos más… empezamos!!


No parecía que fuese a ser su camino

Desde que era muy pequeño, nada parecía indicar que la música fuese a ser uno de los caminos que iba a seguir.  Quizás por el desconocimiento, o por  gustos que no despuntan hasta que hay un motivo que hagan salir a la luz. Sí que le gustaba escuchar música, pero como a cualquier otro chico.

Quique era un niño aplicado con sus cosas, no era de hacer trastadas aunque si se reía con ellas. Jugaba con sus amigos de la urba (sobre todo en el verano) pero llevaba una vida muy tranquila. Siempre fue un buen niño de carácter bastante tímido (lo sigue siendo), pero amigo de sus amigos.

Le gustaba mucho jugar al fútbol y era “lateral izquierdo” en el equipo del colegio, teniendo alguna que otra alegría. También nos cuenta lo apasionado que era con las aves rapaces, tanto era así que tenía un montón de libros, reconocía especies y estuvo yendo, hablamos de cuando tenía 11 añitos, como voluntario a un centro de recuperación de fauna salvaje. Allí echaba una mano en todo lo que le mandaran o fuera necesario, desde ayudar a dar de comer a los animales, limpiar, anotar algún dato de estudio, en la clínica … un poco de todo, siempre estaba dispuesto para hacer cualquier cosa que le pidieran, allí estaba feliz. Se movía entre gente más mayor aunque estoy segura que le tienen un buen recuerdo igual que él se lo tiene al centro y a todas las personas que allí estaban. En ningún momento corrió ningún peligro (ni los animales tampoco), cada uno estaba en su habitáculo cerrado, de este modo siempre estaban tranquilos mientras que el personal hacía su trabajo.

Le gustaba en general los deportes  y practicaba mucho. Nos confiesa que nunca fue especialmente bueno en ninguno, aunque se defendía en todos. Competía en natación, en atletismo algún cross en Madrid … vamos que era un niño tranquilo, pero ahí andaba, metido siempre en jaleos. Aunque sus mejores dotes y mayor dedicación se lo dedicó al fútbol.

Además de jugar, cuando pasó a Regional, el equipo contaba con una página web en la que colaboraba. Allí hacía entrevistas a jugadores, realizaba montajes a lo “Portada” cuando no jugaba, realizaba fotos, etc , su sección … “El Rincón de Ashley” ( de ahí viene en nombre de su primer grupo).

Le tomó gusto a eso de hacer fotos, tanto es así que hasta consiguió algún que otro trabajillo durante el verano en los campus de Iker Casillas, haciendo reportajes fotográficos.

Y fue con 16 años cuando le da por querer una guitarra, que consiguió como regalo para su cumpleaños y empezar a tocar. Se descargaba los acordes y canciones de internet, se metía en su cuarto y los intentaba tocar. Lo cierto es que no le dedicaba demasiado tiempo ni tenía demasiado interés, todavía no le había despertado la inquietud por la música. 


El fútbol, conexión directa con la música

A veces de la forma que menos te esperas, una cosa te lleva a la otra. Y nos preguntamos qué tiene que ver el fútbol con todo esto. Bien, Quique me cuenta que siguió jugando al fútbol después del colegio en el Regional.

En su casa, su madre tocaba el piano aunque nunca intentó inculcarle especialmente la música y tampoco  él tenía especial interés.

Y fue con 19 o 20 años cuando empezó la inquietud ya de verdad por la música y en esto tiene mucho que ver un punto de unión, el fútbol. Allí conoció a Jaime Mingo, el hermano mayor de un amigo suyo de clase, que también estaba en el equipo.  Se dio cuenta de que podía pasar de escuchar un CD, en algo que podía tocar por sí mismo. Algo empezaba a cambiar. “No sé cómo surgió pero empezamos a quedar para  tocar la guitarra, a mí aún me costaba hacer las notas con cejilla y él se acababa de comprar la guitarra, así que imagínate el percal … aquello debía de sonar a truenos”, nos cuenta Quique. “Iba a la universidad, salía de copas con los amigos, jugaba al fútbol y a veces quedábamos para tocar. Lo hacíamos en su casa y solían ser temas en ese momento o algún tema mítico, ECDL, Los Secretos, Revolver y Duncan Dhu entre otros”.
Llegó el día en que grabó un audio tocando y cantando “En algún lugar” de Duncan Dhu, se lo mandó a Jaime y le encantó, hablamos del 2005. Nunca se había planteado si cantaba bien o no, realmente no se había planteado nada sobre la música. Por otro lado Jaime empezó a componer y ahí comenzó todo … ahí comenzó la inquietud por la música. 


Mi primer paso “El Rincón de Ashley”

Así que los dos juntos empezaron a escribir cosas, a componer. Grababan en el ordenador y lo cierto es que a la gente le empezó a gustar. Nació en el 2007 “El Rincón de Ashley”. Lo pasaban muy bien y cada vez iban a más, hasta que llegó el día que Jaime le propone hacer el primer concierto en el 2007.

Jaime trabajaba de RRPP en una sala y consiguió que les dejaran tocar. Para una persona tremendamente tímida como es Quique, no fue posible convencerle a la primera, Jaime tardó meses en convencer a Quique para realizar ese concierto llegando el día que le dijo “está ya cerrado y ya no podemos decir que no”. Quique esa semana anterior no pudo dormir y llegó el día.


Este es un enlace de ese primer concierto, se ve al público disfrutar y cantar, por lo que no fue nada mal. “Creo que no hablé en todo el concierto, estaba muerto de miedo había muchísima gente. Notaba que me temblaban las piernas … simplemente cantaba. Jaime se encargaba de presentar y hablar”.

Quique al ver a toda esa gente allí, de buen rollo disfrutando con su música tenía una sensación extraña, un subidón enorme de adrenalina con una mezcla de timidez tremenda. Ese año hicieron algún conciertillo más, incorporaron más gente al grupo y … formaron una banda!!!

De ese modo, primero se incorporó un amigo de Jaime, ya tenían baterista. Más tarde se les ofreció por internet un guitarrista extremeño. Así ya iban haciendo algo más, pero necesitaban un bajo. Al final un compañero de trabajo del batería se incorporó de bajista. La banda está formada y con ella la grabación de la primera maqueta.


Y ya siguen tocando, siguen haciendo conciertos y van cada vez a más. Sala Orange café, Lasal, telonearon  a La Fábrica (ahora Full), un año el 2008 con muy buenos recuerdos y con bastantes conciertos.  También se presentaron al concurso de bandas de Jack Daniels, del que llegan a la final y les permite durante ese concurso tocar otras dos o tres veces en la sala Lasal en el verano del 2008.

Finalmente, como en otras bandas llega a su fin, se disolvió y quedan buenos recuerdos de ella.


Un final es otro principio

Cuando se disolvió “El Rincón de Ashley”, Quique dejó de cantar. Seguía escribiendo canciones, era algo que siempre le había gustado, era para él una buena forma de poderse expresar y encontraba en las letras y en la música cierto desahogo, una buena vía de escape.

Con esto de la música había conocido a Javi Pino, un chico que también tenía un grupo y que empezaba a producir y eso”.  Javi le animó a grabar una maqueta, aunque sólo fuese para tener grabados todos esos temas que él había compuesto. Pero en ningún momento se planteó el hecho de volver a cantar, de dar conciertos … Es cuando decidió grabar cinco temas: Dos desconocidos, Por y para ti, Pide un deseo, Un canción y Errores.

Lo cierto es que a la gente le gustó, tuvo nuevamente bastante aceptación y finalmente se animó y decidió retomarlo. Juntó a una banda, no siempre le acompañan los mismos músicos, depende de la disponibilidad, los que siempre suelen acompañarle son los guitarras, Javi Pino y Armando de Castro hijo de uno de los fundadores de Barón Rojo. “Mi primer concierto como Quique Alperi fue en abril de 2011 en Cats”.


En sus letras se encuentras pinceladas de historias cotidianas, que en realidad suelen hablar de cosas que le han ocurrido, pequeños recortes de una vida.


Rueda de anécdotas

                . Las barreras … hay que superarlas

Y es que Quique nos confiesa algo que le creó cierta inseguridad, timidez y cierto miedo a hablar en público. El de niño tenía una ligera tartamudez, eso ha hecho que su timidez vaya en aumento y el hecho de hablar delante de la gente le dé cierto temor. Nunca  imagino que sería capaz de subirse a un escenario ante tanta gente, pero es la magia de la música la que consigue quitar barreras absurdas. “A día de hoy me sigue costando hablar y expresarme en el escenario, he perdido mucha vergüenza ya para cantar, he ido cogiendo tablas pero sigo siendo el chico tímido del primer día”. Lo cierto es que aún con esa timidez, cuando se sube en el escenario la va perdiendo porque disfruta con lo que hace.


                . Cuando se está bien, todo se hace corto

Y llega ese momento de salir al escenario y los nervios están pero sabe que es su momento de poder disfrutar de lo que hace y lo consigue. Siempre se hace todo corto, siempre se tienen ganas de más. También se le hace corto el tiempo de después del concierto. A Quique le gusta estar con la gente, saludarla, hacerse alguna foto que le piden, tomarse algo y recoger todas las opiniones, siempre son de ayuda y más si son constructivas. Le importa lo que la gente opine y la impresión o sensación con la que se han quedado. De momento, está muy contento porque suele ser siempre críticas muy positivas y es que la gente se queda con buen sabor de boca, con buenas sensaciones. Me confiesa que le gustaría estar mucho más con la gente  para poder dar las gracias, pero … “ lo malo es que intentas abarcar lo máximo para darle las gracias a todos y al final no estás tiempo con nadie, es un poco frustrante, lo típico de “espera un momento” y vas saludando y saludando y al final se van”.


                . Buena recompensa, el público

Hay muchas situaciones en las que la reacción de la gente cuenta mucho o mejor dicho todo. Quique nos dice lo que le gusta ver la reacción de la gente en cada momento. Por un lado, en los conciertos, ver que la gente canta sus temas es algo que se hace inexplicable por el cúmulo de sensaciones que se tienen en un momento, es una mezcla de nervios, gratitud, emoción y por qué no de satisfacción. Otra de las ocasiones que le encanta es cuando manda un CD, le emociona ver con la ilusión que lo reciben y los comentarios que le hacen. Por otro lado, el hecho de que gente anónima comparta su música … “se me ponen los pelos de punta cuando veo que alguien por iniciativa propia, comparte mi música”. Y nos sigue contando “saber que hay gente que disfruta y que se emociona con alguna de mis canciones, es lo máximo, es lo que da sentido a que siga cantando”.

Confiesa que en todos sus conciertos se pone nervioso, aunque poco a poco va ganando confianza, va perdiendo el miedo …


Suele practicar algunos ejercicios de calentamiento, beber mucha agua, alguna tontería de relajación y … a por todas.


                . Regalo de cumpleaños

Quique al principio usaba una guitarra que le dejaba un compañero de clase, pero duró sólo unas semanas, enseguida obtuvo la suya.

Finalmente y aprovechando un cumpleaños recibió una guitarra, regalo de sus padres, no era muy buena pero fue la primera. Y de algún modo le tiene cariño y le trae ciertos recuerdos porque aunque no la usa, la sigue guardando. Ahora tiene una acústica que se pudo comprar y es la que usa sobre todo para componer y ocasionalmente en algún concierto.


            . Silencio … cámaras … acción!!

Al final se toma la decisión de llevar un primer tema y hacerle un videoclip, “No quiero recordar” es el elegido. Dirigido y producido por un gran amigo de Quique argentino, aprovecharon unos días que él estuvo en Madrid para poderlo grabar. La grabación fue realizada en tres días distintos, en cada uno de ellos se realizaban diferentes tomas, individuales, con la chica … la fiesta. “Lo pasé muy bien durante el rodaje, pensaba que me iba a costar más pero estuve muy cómodo”, nos cuenta Quique.

Siempre hay escenas que se tardan más en grabar, por la dificultad, o por cualquier otra circunstancia. Me cuenta que al final del clip, hay una escena que sale todo el mundo quieto y él se tiene que acercar a ella, Bien pues esa escena fue de las más costosas ya no sólo por lo complejo de la escena, sino porque siempre había alguien que le entraba la risa. “Yo tenía que atravesar entre todos super serio y a la mínima me entraba la risa. Se hace raro grabar escenas con una chica que casi ni conoces, pero creo que el resultado final ha sido bueno”.




            . … que no he acabado!!!

Hubo un concierto que dieron el verano del 2012 en Hoyo 19 en Madrid pues  bien, tocaron, el público disfrutando, hacen el típico parón como de que el concierto se ha acabado para luego volver a subir. Bien, entonces llega el técnico y comenzó a apagar y desconectar todo … “uno de mis guitarras empezó a gritarle que faltaban cuatro temas”, es un bar que no es muy grande así que fue bastante gente la que lo escucho. Bueno, después de unas risas se consiguió terminar por todo lo alto el concierto.


            . Y es que nunca se sabe

La música siempre le ha resultado un hobby, quizás en esta última etapa algo más que eso, un hobby que requiere muchísima dedicación y esfuerzo, pero que teniendo los pies en la tierra, es consciente de que es un mundo muy complicado y hoy por hoy, se requiere una profesión a parte que te permita vivir. Nunca se sabe lo que puede pasar, eso está claro y que sería increíble poder vivir de la música también, pero se trata de un mundo complejo en el que ya no sólo la competencia, sino las modas, el gusto de la gente, las oportunidades que se dan a los músicos y un sin fin de causas crean una gran tela de araña y para poder vivir de la música, hay que poderla vender. No es fácil. También es complicado movilizar a la gente fuera de tu ciudad, un buen modo de que se conozca la música qué duda cabe son las redes sociales. De momento sólo ha tocado en Madrid y no descarta en este otoño/invierno, salir a tocar a otras ciudades, poder organizar algo. “Nunca hubiera dejado los estudios por una oportunidad en la música, para mí sería un sueño poder vivir de la música, pero los sueños hay que tenerlos con los pies en el suelo”.


Curioseamos sus proyectos

Siempre nos gusta saber cuál va a ser su paso siguiente, qué tiene a la vista, y vemos que para una persona que es compositor, eso lo lleva día a día … nunca se sabe de dónde le van a salir esas líneas o esos acordes que le llevan a otro tema, así que va a seguir componiendo y sí que quiere para este otoño/invierno tomar la carretera y tocar en otras ciudades.


Lo podemos encontrar y escuchar en …

Algunos enlaces más en Youtube:


Hasta siempre

Un cantautor que nos regala en cada una de sus canciones retales vividos, con un gran corazón y una simpatía que transmite muy buen rollo. Esperando verte por muchas salas de todos los sitios, sólo me queda ya agradecer que nos hayas dejado  conocerte un poco más, desearte  toda la suerte del mundo y … hasta siempre!!!

Todas las fotografías han sido cedidas por Quique Alperi

Un abrazo #siempreunabrazo y un beso

Mar Barbados (@Mar_Barbados)

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