Hace ya muchos meses que se gestó la idea de crear un festival en la villa de A Guarda, en Pontevedra, y quizás pocos aficionados de la música éramos conscientes realmente de la aceptación de dicha idea en una localidad muy rockera y con muchas apuestas musicales, pero que a nivel de eventos se quedaba un poco atrás por cuestiones logísticas, económicas e incluso, por lo que nos contaban, por el bajo apoyo social. Lo cierto es que nada más entrar al recinto de esta edición ya comprobamos que esto iba a ser diferente: un escenario imponente, un espacio ubicado para el programa de radio Maketón a uno de los lados, dos barras con la modalidad del ticket como pago y mucha gente sentada en el césped con sus elegantes pulseras rojas ya en las muñecas. Las barras con precios reducidos invitaban a una buena fiesta, ¡Y vaya si la hubo!
Mientras disfrutábamos de ese momento “camping”, empezábamos a ser conscientes de que había un retraso considerable con respecto al horario marcado, por lo visto debido a problemas técnicos importantes de última hora que obligaron a la organización del festival a tomar decisiones difíciles: reubicar a The Pretty Shirts para la parte final de la noche y recortar tiempo en la actuación de éstos y de Santos Morcegos, además de suprimir la parte que cerraba en un principio el evento: la sesión de Traffic House.
Santos Morcegos mostró su malestar “sen pelos na lingua”, no sin antes regalar un elegante mini-concierto instrumental interpretando esencialmente temas de su último trabajo, “Raios e Centolas”, con el tiempo justo para que unos enormes Varry Brava cogiesen el testigo y empezasen a despertar a un público que hasta ese momento se veía perezoso de bailar. Los murcianos se ganaron a los festivaleros desde el minuto uno con una energía en el escenario brutal, dejando el listón altísimo gracias a temas como “Calor”, “Ritual”, “No Gires”, la solicitadísima “Oh, Oui Oui” y una “Radioactivo” final con la que se volvió loco todo el recinto. Por el medio, cambio de chaquetas horteras, zapatillas y calcetines en el foso y en definitiva una fiesta de esas que uno disfruta más por no esperarla, y otros la disfrutan aún mejor por repetirla.
La gente quería más, y puede que no esperase tanta energía con un David Fonseca que muchos no habíamos visto jamás en directo. Considerado para nosotros un auténtico lujo, el portugués encendió el proyector que iluminaba la enorme bola que había en lo más alto de un extremo del escenario, y empezó el espectáculo con mayúsculas que dejó con la boca abierta a un público que veía cómo la noche ya caía totalmente en A Guarda. Interpretando temazos como “Kiss me, oh kiss me”, la gente terminó cantando y saltando con su ya clásica versión de “Video kill the radio stars”. La sorpresa venía cuando Fonseca empezó a silbar la intro de “Superstars II”, un corte enorme en directo que terminó con el artista entre el público tocando su guitarra, mientras las cámaras y los móviles luchaban por inmortalizar un momento con el que ninguno de nosotros contaba. Jamás habíamos visto bajar de un escenario (¡ni subir!) a nadie con tanta clase, y creo que muchos aún estamos asimilando su actuación, que es como poco el bolazo de esta edición sin duda.
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Les tocaba al fin subirse al escenario a los esperados The Pretty Shirts, que también mostraron su disconformidad al ver recortada su actuación, si bien demostraron que pueden defender en directo y con muchísima fuerza tanto su primer EP “So good to be right here” como sus magníficos nuevos hits “Who’s got the truth”y “Ain’t no another love song”, que sonaron a lo grande ante la expectación de todos. Tremenda la explosividad del vocalista, Lomba, que sabe perfectamente cómo ganarse a la gente, y consideramos una pena no haber podido ver el 100% de esa actuación. El caso es que había que dejar sitio a contrarreloj a una Eme DJ que pinchó lo que le dejaron, poniendo clásicos como el “One more time” de los Daft Punk o el “We don’t need no education” de los Pink Floyd.
No había tiempo para más, y el ARTFEST Baixo Miño apagaba focos y sonido para dar por terminada una edición que, con errores puntuales y de fácil solución, muchos locos de la música como nosotros solo pensamos en repetir. Creemos firmemente que un lugar tan bonito y tan rico culturalmente como A Guarda merecía un evento tan espectacular como este, y sobre todo deseamos que esta apuesta siga por muchos años.
Es por ello que nosotros, y lo afirmamos ya, seremos de los primeros en comprar la entrada de la próxima edición.
Como dicen los Dorian: ¡¡Larga vida al ARTFEST!!
#siempreOtroabrazo
@danipach84
Silvia Perez
totalmente de acuerdo con lo de David Fonseca, y yo que pensaba cenar y verlo tranquilamente... para mi Izal solo tocaron " pero no estabán", poca naturalidad... muy bien varry brava a bailar nada más empezar el festival...
ResponderEliminarDestacar tb el pincha del artfest en los cambios, todo un recital desde the killers, pixies Iggy Pop a los maologrados the blows