Crónica de La Habitación Roja en Zaragoza
Hay cosas que me resultan
difíciles dejarlas pasar y a pesar de todo, era algo que no dude ni un segundo.
Era el día, la hora y aunque las últimas críticas les definían como que estaban
más “blandos”, me acerqué a la Sala López de Zaragoza. Viernes, una banda que
siempre me ha gustado y música en directo, no era como para pensarlo mucho.
Empiezan a sonar los primeros
acordes cuando saltaron al escenario la banda, alrededor de las 22h:10 con “Tanto por Hacer” de su nuevo trabajo La moneda en el aire. La sala estaba
casi llena en su totalidad, contaban con un buen ambiente y un público que
sabía muy bien que era lo que iba a ver, un buen sonido por parte de la sala,
aunque hay que reconocer que el técnico podía haber realzado mucho más algunos
temas y todo en conjunto metido en esa gran coctelera de sala hizo que pasara
lo que tenía que pasar.
Nos encontramos ante una banda
entregada desde el principio con un directo impecable. Muchos kilómetros son ya
los que llevan recorridos y muchos escenarios en los que han girado. De tablas
iban más que sobrados pero no por eso bajaron en sus intenciones. Creo que nos
entusiasmaron a todos los que allí nos reunimos desde el primer momento, te
miran de frente y te cantan a ti. Iba todo muy directo y la línea iba “In crescendo”,
desde luego no se podía pedir más, los valencianos nos dieron lo mejor de ellos
y también “sudaron bien la camiseta”.
Nos hicieron múltiples guiños,
claro que en el tintero iban a quedar irremediablemente muchas canciones que
para muchos son imprescindibles, es mucha la discografía que tienen pero sí que
se puede decir que hicieron todo lo posible por complacernos. Así se iban
sucediendo temas de sus discos Fue
eléctrico, Nuevos tiempos y como
no, su último trabajo Moneda en el aire.
Entrelazando unos con otros, los valencianos decidieron no darnos tregua y hay
que ver como nos gusta que no nos den esa opción. “Siberia”, “El resplandor”, “Van a por nosotros” hicieron que ya de
primeras la gente se metiera de lleno en el concierto, temas que conocemos y
que no dudábamos en cantar, saltar y todo lo que se preciara. Labor impecable
de tanto de Pau como del resto de la banda, manteniendo en muchos momentos,
entrando en “trances en otros y liberando cuando era necesario.
Claro si a nosotros nos
preguntan, queríamos que nos cantaran todo, cosa que era muy difícil. Pero les
gusta jugar, interactuar y sobre todo notar esa cercanía, ellos querían ofrecerlo
todo y por eso que no quedara. Ya nos van advirtiendo que para los 20 años
habrá eso y más y nos ofrecieron trocitos de canciones, como un popurrí del que
participábamos exactamente igual.
Y como todo llega el final con un
gran broche “Ayer”, cercano,
divertido y agradecido, no dudo en saltar del escenario micrófono en mano y
subir a uno de los rincones laterales mezclado entre la gente para cantar allí,
con ellos. De ahí también buscó el sitio de la barra donde la visión era menor
y se subió en ella, detalles de una banda que lleva con buenos éxitos … 20
años? Finalmente terminaron entre buena ovación su actuación.
Como ya esperaba, volví a vivir
un concierto con una buena calidad instrumental como vocal, no dieron en ningún
momento descanso creando un ambiente muy bueno y subiendo la intensidad
conforme avanzaba. Buenas dosis de energía circulaban y eso era algo indudable
en un concierto de casi dos horas. Con este último álbum han dado otra vuelta más
a la tuerca eso sí, con su sello de autenticidad como siempre.
Esperamos que volváis muy pronto
para celebrar los 20!!!!
#siempreunabrazo y un beso
Mar Barbados.
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