viernes, 11 de enero de 2013

IndieVinilo por Carlos Castedo Hoy: Bluff (1995) de El Inquilino Comunista



Este disco quizá sea uno de los que más pinchaba en casa hace ya unos cuantos años. Recuerdo que además lo grabé en una casete y les daba la vara a la mayoría de mis amigos, alguno aguantaba, cada vez que se subían a mi Fiesta rojo.

 Los hermanos Álvaro y Santi Real (guitarras y voces), Juan Losada (bajo) y Javier Letamendia (batería) se juntaron allá por 1991 en Getxo y después de un par de maquetas grabaron su primer single el año siguiente. Unos cuantos meses después sacaron al mercado el sólido El Inquilino Comunista, autoproducido como todo lo anterior, y formaron la avanzadilla del Indie español. El origen del nombre…

 En agosto de 1994 se fueron a los estudios Black Box que tienen Iain Burgess y Peter Deimel en Noyant la Gravoyere, Francia, y grabaron su confirmación musical con el irónico nombre de Bluff. No triunfaron en ventas, pero consiguieron uno de los mejores discos de ese año.

 El disco se abre con los ramalazos guitarreros de Wild life -que ya había aparecido en Trash EP- una canción a dos voces con frecuentes cambios de ritmo que sobrelleva el peso de primer corte con dignidad y nos invita a no parar aunque cierre abruptamente. Sense answers es más lineal y melódica, busca más la voz entre las guitarras enmarañadas aunque tiene una parte final instrumental ascendente que nos acerca a Sonic Youth, su influencia más importante y su punto débil crítico, como si nadie bebiera de nadie. 20 seconds, también presente en Trash, deja claro desde el principio que batería y pedales hacen buena pareja y se apoya en una voz narrativa que no impide que la voz principal canturree y distorsione. Lo mejor de esta cara posiblemente sea Lucy, contenida, corta, punteada, poética, nada que ver con lo anterior, destila aromas Velvet. Miss you gold son poco más de un minuto de distorsiones innecesarias y Pastis 91 cierra la primera parte con el buen ritmo y la melodía de Sense answers pero con un final desde la distorsión.



           Un enlace perfecto con Pastis 91 es It’s Ok, aquí la música avasalla más de un minuto antes de oigamos al cantante, contenido, serio, hasta el desmadre de la segunda voz, para volver a la tranquilidad. Echocord es su mejor canción como podéis comprobar en el esperpéntico vídeo que me recuerda a un Buddy Holly de Weezer en plan cutre-castizo con un deje musical de Dinosaur Jr. Leo, aparentemente calmada pero con un toque épico en la voz que engancha y Fuck,  acelerada y provocadora hace honor a su nombre, dan pie a The reminder, último corte que nos duerme después de la vorágine.



             Después de este álbum publicaron Discasto!! en 1996, hicieron gira por EE.UU. compartiendo escenario con Yo La Tengo y otros grupos locales y se disolvieron. Después de una caja recopilatoria volvieron hace un par de años con algunos bolos, pero tampoco pude ahogar el mal sabor de no haberlos visto nunca en directo. Menos mal que quedan joyas como esta para disfrutarlos.

             Siempre un abrazo.

2 comentarios:

  1. Carlos, lo tienes en cd? Soy Vicente.

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    1. No, es un Indie Vinilo.
      Me lo regaló Pere en LP por una apuesta que perdió.

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