Después de unos cuantos conciertos y unos cuantos cientos de kilómetros para poder verles, los que aún creemos en las hadas, pensamos que la noche del 12 del 12 en la 12 y medio debía ser mágica. Y así fue. He visto a Neuman con diferentes formaciones, les he visto en formato acústico y muy íntimo y en formato eléctrico en salas abarrotadas. Pero lo de Murcia no tiene comparación con cualquier otro que haya visto antes, aunque las comparaciones siempre han sido odiosas. Ver saltar, bailar, cantar, tocar la guitarra, la batería y estar al frente de los teclados a Fernando fue una gozada. Detrás de ese aspecto tímido e infranqueable le tocaba jugar en casa y estaba dispuesto a dejarse la piel con y para los paisanos que llenaron la sala.
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Cuando apenas nos habíamos repuesto nos regalaron una canción del próximo trabajo que ya se está cocinando.
También resaltar que había mucho arte, tanto en el escenario como fuera de él, entre estos últimos un chaval de unos veintisesenta años que, con los ojos entrecerrados, disfrutó y bailó durante todo el concierto. Este señor acaba de ser el protagonista de una película de David Trueba "vivir es fácil con los ojos cerrados", pero no es el actor, es mucho más, es el personaje real de esta historia. Qué bonito debe ser que tu vida o incluso un cachito de ella, sirva para inspirar la de otros. Ojalá mantuviésemos siempre esa premisa y aprendiésemos a vivir nuestra propia vida de tal forma que el día de mañana pueda inspirar la de otros.
Abrazos. #siempreunabrazo
Anna Sánchez
Anna Sánchez
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