viernes, 6 de diciembre de 2013

Reseña de "LAS RAYAS DE TU VESTIDO" de EMMERSON



Sin palabras me sigue dejando la cosecha musical del levante peninsular de estos dos últimos años, y más cuando llega a mis oídos el último EP de los valencianos Emmerson. Después de un lustro dándolo todo en conciertos y festivales y de sorprender con su primer trabajo “Y el cielo se volvió gris”, volvieron a la carga en 2013 con “Las rayas de tu vestido”, un elenco de seis trallazos pop dignos de tener en tu mp3 todo el año. Sus influencias, aunque variadas, responden a grupos consagrados como Lori Meyers, Vetusta Morla, e incluso sería posible añadir un toque de Maga, por los versos elegantes, o de La habitación roja por esos riffs tan bien ejecutados. 
En todo caso el EP empieza a sonar con el tema que da nombre al disco: “Las rayas de tu vestido” es una preciosista carta de presentación, con cambios de ritmo y un parón introductorio en el que uno no puede gritar el típico ‘¡¡HEY!!’ antes de que la distorsión nos haga levantarnos del asiento y empezar así a mover la cabeza. Las rayas del vestido no eran más que dos, como los dos que un día fueron uno, en una canción que habla del pasado pero con vistas a un deseado futuro ¡Vamos, un lío! Comienzo perfecto para este trabajo, al que le sigue “Mi extraña realidad”, donde llega el momento de los reproches a esa (creíamos) nuestra media mitad. ‘Intoxicaste de cero a cien nuestros recuerdos’ es lo más bonito que podemos escuchar en un tema rabioso con una música menos desenfadada y que no deja de lado esa perfecta armonía musical en los solos de guitarras y bajos. 


En medio del caos, aparece el que en muchos blogs y medios especializados consideran el temazo del disco, “Mi hipotético bienestar”, cuyo videoclip ya fue promocionado hace poquitos meses en este mismo portal. Habla del despertar en el sentido más amplio de la palabra, de salir de nuestra zona de confort y buscar una salida a nuestra mediocre vida. Cambiar las discusiones por los actos y disfrutar de un estribillo pegadizo como pocos.


Si hay una buena manera de destruir ese dudoso bienestar, mejor que se llame “Goma dos”, el quinto corte y que podríamos considerar la balada del disco. Explotar y aparecer como si tal cosa en un mundo nuevo de la mano no te asegura el paraíso ni la eternidad, y no se puede expresar mejor ese mensaje con un paisaje musical contenido e incómodo, con un solo de guitarra tan tristón como elegante.


Es entonces cuando el bajo coge el control del navío y nos lleva de viaje cual “Asteroide”, un viaje lleno de sobresaltos instrumentales y vocales al que acudimos sin maletas y casi sin vida. Como todo clásico momento al filo de la muerte, la banda parece mostrarnos una pizca de cada tema, una pizca de todo lo que son en un tema que, cómo no, pasa volando sobre nuestros oídos.


En definitiva y pese a lo que ellos digan, no todo parece del mismo color en este EP de Emmerson, que se cuelan en mi cabeza como una más que agradable sorpresa para terminar de hacer aún más agraciado en lo musical este año que ya termina.


¡¡Deseando veros en directo, valencianos!!


#SiempreOtroAbrazo

Dani @danipach84

Podemos escuchar y leer cosillas de Emmerson en:







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