martes, 14 de enero de 2014

Reseña de YURI TRIEM, el último trabajo de EDREDON



Desde las más oscuras y suculentas tinieblas electrónicas rescatamos casi en los créditos de 2013 el nuevo disco de los sorprendentes Edredón, banda madrileña que apareció en la escena de las máquinas sin avisar hace unos tres años, debutando con un disco homónimo que nos volvió locos a muchos, dando a la música independiente y experimental un enfoque totalmente renovado en lo que a bases rítmicas y psicodelia se refiere.

Vuelven en “Yuri triem” toda esa fuerza del primer trabajo con el enorme añadido de haber grabado las pistas en directo, algo que ha dado a cada tema una intensidad y una envoltura de tal magnitud que consigue que el disco nos tenga en vilo de principio a fin.

La carta de presentación es “Caballero!”, un primer tema que parece darnos la bienvenida a la catedral del post rock, de la retro electrónica. Una autentica alfombra roja a la que se le añade aún más sentido gracias al tema que le sigue, “Safe houses”, un tema con ciertos tintes pop que deja un poco de libertad a las distorsionadas guitarras y en el que podemos escuchar la voz en inglés del vocalista, algo que no será lo habitual a lo largo del disco.

Ripoll” es quizás uno de esos temas que debería sonar para todo paseo nocturno, cuando uno vuelve a casa sumergido en pensamientos, en la más pura nostalgia. En el momento justo en el que uno decide qué hacer al fin con su vida, empieza a sonar “Palmarés” como la banda sonora perfecta a una nueva aventura, que ellos directamente asocian al lado más polémico de los viajes en bicicleta profesional. Esto es exactamente lo que consiguen Edredón, que necesitemos definir una historia, un momento propio que insertar en cada atmósfera que ellos proponen.


Matinal” muestra una segunda parte del disco en la que todo parece más limpio, más soleado, pero cargado de una tensión contenida, rota tan solo por un monólogo de guitarra que merecerá la pena ver en directo sin lugar a dudas. Le sigue de la mano el pase “Cosmic chicken”, una pista en la que se puede notar especialmente la experimentación más improvisada y psicodélica de este trabajo. Grabar en directo acentúa el protagonismo de temas como este que, aun salvando las distancias, me recuerda a “Bunker”, tema instrumental de Los Piratas en su trabajo “Relax” que la banda viguesa utilizaba como introducción en sus últimos conciertos antes de disolverse.

Entonces se nos echa encima “Madame Toussaud”, el que estos chicos definen como el corte más electrónico del disco con ciertos toques ochenteros y que sigue esa línea experimental y psicodélica que se va a mostrar en su mayor explendor en “Interrelox” otra composición improvisada y creada especialmente para explotar por los aires cualquier garito de música independiente lleno hasta la bandera de gente que no sabe siquiera en donde se ha metido.

Después de los fuegos artificiales llega la calma con “Lottery man”, el tema que cierra este trabajo. Quizás a alguno les pueda recordar a los grandes temas experimentales de Sidonie en sus inicios, pero los cierto es que esta pista parece resumir todos esos matices y complejidades que hacen de este disco una obra de arte electrónico digno de escuchar una y otra vez.  
               
Consideramos un auténtico lujo poder escuchar trabajos como este de grupos de la casa, y deseamos que ojalá Edredón tengan su lugar este año en el cierre de los festivales más importantes de un país que cada vez da mayor importancia a la electrónica de calidad y de la que muchos estamos empezando a valorar como realmente se merece.


Podéis escuchar/comprar discos de Edredón en:



Un abrazo #siempreunabrazo
Dani @danipach84

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