De entre la vasta maraña de festivales de verano con campings, mucho alcohol y sol, se alza en Valencia el Deleste Festival. Sin masificaciones ni colas y sin peligro de morir de deshidratación o de pobre comprando cerveza a precios abusivos.
El próximo 20 de octubre Fanfarlo, Josh T. Pearson, Nudozurdo, McEnroe, Cuchillo, Beach Beach, Castelvanians, Jupiter Lion y alguna sorpresa más pisarán el Centro Cultural La Rambleta para ofrecernos lo que va a ser un conjunto de conciertos únicos.
Siguiendo los principios que rigen el Deleste Festival y que lo diferencia de otros, solo se pondrán a la venta 1.000 entradas, 200 de ellas están a la venta desde el 1 de julio a un precio reducido de 30 euros. Después del 1 de septiembre, debido a la subida del IVA, el precio subirá. En el Deleste “no habrá zona VIP porque queremos que todo el mundo sea VIP; vamos a cuidar mucho el trato al asistente y también a los artistas” explicaba Quique Medina (uno de los promotores del festival y redactor en Vinilo Valencia) a Nonada.es.
Vinilo Valencia, Absolute Beginners y 25 gramos aúnan sus fuerzas para traernos un festival de invierno, cambiando radicalmente en concepto de “festival” y poniéndole al público la calidad musical en bandeja de plata.
“Nos gustaría que viniera todo el mundo, los más jóvenes, que no van a tener ningún problema, pero también la gente de 30 o 40 años que empezó yendo a festivales como el FIB y que ya no van por lo que se han convertido. Nosotros no tenemos nada contra los grandes festivales, nos parecen divertidos, pero pretendemos que el Deleste sea diferente”, seguía Medina.
Pero lo más importante de un festival sigue siendo el cartel, y en esto el Deleste tampoco se queda corto: los ingleses Fanfarlo y el tejano Josh T. Pearson son los pesos pesados, aunque nada tienen que envidiarles nuestro producto nacional con Nudozurdo estrenando disco en Valencia, Cuchillo, Beach Beach, McEnroe, Jupiter Lion y los valencianos Castelvanians, que vuelven a las andadas después de un tiempo de descanso.
El Deleste Festival es, en definitiva, una propuesta arriesgada pero necesaria. Porque hay alternativa a los festivales de verano masificados y con carteles calcados que tratan al público como borregos en manada viéndolos como un negocio más.
VIA CRAZYMINDS
