El año pasado me quedé con las
ganas de ir al Low Cost, por eso, este año, cuanto salieron los abonos a la
venta, nos compramos el VIP sin pensarlo. Eso sí, visto lo visto, el año que
viene me pillo el VIP POOL como que me llamo ARasDSuelo.
El viaje de ida fue fantástico,
coche lleno desde Barcelona (y es que vamos a un festival sostenible), buen
rollo, idas de cabeza, música y una paella maravillosa en Valencia. Todo iba
bien hasta que llegamos a #Beniyork y nuestra fotógrafa no se podía quedar por
problemas familiares, es por ello, que las fotos no van a ser nada del otro
mundo. El resto de anécdotas ya os las iré contando.
Por otro lado, antes de empezar
con el tema musical me gustaría hacer un inciso en la organización, simplemente
brillante. Incluso teniendo un sold out, en ningún momento hubo colas
kilométricas, ya que había diferentes accesos según el abono y muchos miembros
de staff que se encargaban de ir organizando cada una de las entradas. Muchos
festivales deberían aprender al respecto.
Dicho esto voy a los conciertos!
Cuando cruzamos las puertas de
recinto sonaban las últimas canciones de DELORENTOS (esos británicos a los que
hemos visto tanto últimamente en España que creo que ya deben tener pasaporte
español). Así que decidimos irnos directamente a investigar por la zona VIP
(perfectamente organizada y con las personas justas, no como en algún que otro
festival que conocemos en los que al final hay más personal dentro de estas
zonas que fuera de las mismas) y de allí pasar al escenario Budweiser para
nuestro primer concierto de la noche, LOS ENEMIGOS.
He de reconocer que cuando se
confirmó a esta banda, me sorprendí, pensé ¿qué pinta Los Enemigos en el Low? Eso
sí, lo agradezco, tras ver a esta mítica banda madrileña de rock interpretando
las mayoría de sus clásicos. Los más coreados “Señora” y “An-Tonio”,
donde pudimos ver/escuchar guitarras contundentes, sonido noventero, precisión
y mucha, mucha actitud sobre el escenario.
Un concierto de una hora, al
final del cual tuvimos que elegir entre: excursión al final de VERONICA FALLS o
esperar cogiendo sitio para los TWO DOORS CINEMA CLUB. La decisión fue fácil por
dos motivos, el primero, las mareas de Lowers que entraban y salían del recinto
(por un acceso muy pequeño salvo que fueras prensa o VIP, todo sea dicho). El
segundo, que la espera para los Irlandeses no se nos hizo larga en ningún
momento, ya que la sesión previa que nos ofreció el festival nos hizo saltar
como si ya estuviéramos en el concierto. Una sesión remember de los noventa, donde
sonaron “What is love” de Haddaway o “Rhythm is a dancer", entre otras.
Llegaban las 0.00h y el trío
irlandés, capitaneado por el trajeado Alex Trimble saltaban al escenario ante
la locura de un escenario Budweiser abarrotado hasta la bandera.
Esto concierto de los TDCC como
ya es costumbre, se caracterizó por el ritmo, las melodías que te hacen mover
los pies aunque no quieras, sus guitarras perfectas y un sonido impecable! Gracias
Low Cost por mimarnos tanto en lo que al sonido se refiere.
Los temazos de sus dos trabajos “Tourist Story” y “Beacon” se fueron sucediendo, y así pudimos escuchar: “Something good can work”, “Handshake”, “Undercover Martyn”, “Wake up”,
“I cant talk”… Cuando la locura del público
estaba en su grado máximo abandonaron el escenario, aunque en seguida lo
volvieron a asaltar mientras todos coreábamos el “Seven nation Army” de los White Stripes. Una pena que sólo nos
obsequiaran con dos temas más, entre ellos el esperadísimo “What you know”, simplemente sublime.
Sin duda, lo mejor de este primer
día de festival! A ver quién supera esto!
Tras este desgaste de energía se
escuchó un “vámonos a cenar, por favor”
generalizado. La oferta del festival a este respecto impecable, aunque destaco
los bocadillos de embutidos ibéricos de la zona VIP ¡exquisitos!, una pena que
la camarera se lo tomara con tanta calma.
Mientras cenábamos, en el
escenario Energy Sistem sonaron los SVPER, anteriormente conocidos como PEGASVS.
No los vimos, pero basándonos en anteriores encuentros con estos barceloneses, os
recomendamos su propuesta electrónica.
A las 1:45h los LORI MEYERS
subían al escenario y estuvimos a punto de perdernos “Luciérnagas y Mariposas”,
el primer del concierto, debido a la que se montó en la entrada al recinto.
Algo molesto, pero habitual en un festival.
Lo que nos mostraron estos
granadinos es lo habitual, la propuesta a la que ya nos tienen acostumbrados y
de la que nunca nos cansamos. Pese a que no me canso de verlos, he de reconocer
que este concierto me supo a poco, después del que se marcaron hacía 4 días en
Galicia. La razón, el repertorio no estuvo a la altura y tocaron demasiados
temas de “Impronta”.
De todos modos, si no eres una
adicta a los conciertos como yo, y este no es vuestro sexto concierto de Lori
Meyers en lo que va de año, seguramente la propuesta os pareció brutal. Y es
que estos granadinos son carne de festival, saben contagiar buen rollo como
pocos, dominan perfectamente el escenario y Noni, aunque hace meses que no lo
hacía, se volvió a descamisar para alegría de las primeras filas plagadas de
seguidoras.
Durante la actuación, pudimos
escuchar: “Dilema”, “Corazón elocuente”, “Planilandia”, “Luces de neón”, “Ham’a’cuckoo”,
“A-HA ha vuelto”, “Mi realidad”… y el último, “Alta fidelidad”.
Por otro lado, comento la
aparición, de nuevo, de Annie B. Sweet en el escenario para colaborar en “El
tiempo pasará”, una aparición que ya no sorprende a nadie, y si lo hace mirároslo
por favor. Una colaboración sosa y en la que a Annie apenas se la escucha, como
ya dije en la crónica del PortAmérica “o lo ensayan o lo retiran de una vez”.
El concierto acabó a casi las 3h,
momento en el que todos huíamos de nuevo al escenario Energy Sistem para
disfrutar de los vascos DELOREAN. Un grupo perfecto para ver en un festival por
su fuerza, su sonido y su entrega. Como os dije personalmente en Galicia, ¡me
encantáis chicos!
Pudimos ver poco más de media
hora de concierto, ya que había que volver pitando al Escenario Budweiser y es
que era la hora de los “!!! (CHK CHK CHK)”. Para que entendáis el desmadre de
este concierto os diré que el cantante acabó en calzoncillos tras desaparecer
varios minutos entre el público. Vaya marcha!
Después de este subidón, una
excursión de nuevo al Energy para ver a los YALL, una propuesta que no había
podido disfrutar todavía en directo y que resultó demasiado contundente para
nuestras cansadas piernas que se habían pasado medio día de viaje, así que a las
4h decidíamos abandonar el recinto. Mañana más y mejor!
Un Abrazo #siempreunabrazo
Lucía @ARasDSuelo