FLORES,
ARTE Y MÚSICA
Desde la primera vez que escuché a Fuel
Fandango me cautivó su personalidad, su forma de conjugar el flamenco en la voz
de Nita con la modernidad de las bases electrónicas. Siempre me han gustado los
músicos con un estilo marcado y, desde luego, ellos me lo parecen.
El pasado viernes, día ocho de noviembre, en
la sala The One, de San Vicente del Raspeig, pude disfrutar, por primera vez,
de su directo. Y, ¡qué directo, señores y señoras¡ A lo largo de mi vida he
podido disfrutar de muchísimos directos, de toda clase de estilos, y éste creo
que es de los que más me ha hecho disfrutar. Y eso que hay muchísimo dónde
escoger.
El único inconveniente que pondría es, de hecho, que fue algo corto,
para mi gusto. Aunque también es cierto que aún disponen de poco repertorio,
con dos discos editados. Pero, como decía, creo que es un punto a su favor, que
guste tanto verlos que nos dejen con ganas de más.
Si escucharlos en el disco ya es una
maravilla, en directo ya es impresionante. La voz de Nita es excelsa, un regalo
para los oídos y junto con las bases, la gracia y el arte de sus movimientos,
su “look” y la energía que tienen tanto ella como Ale en el escenario, forman
la combinación perfecta. Pocas veces he visto un público tan entregado como en
este concierto.
Me encanta el toque de distinción del grupo,
la forma de vestir de Nita, sus adornos en el pelo y en los pies de los
micrófonos, sumado al toque ecléctico de la música en sí. Me gusta que haya
grupos que los escuches y no se parezcan a ninguno demasiado concreto. Y es
que, aunque está claro que de algún lugar tendrán que venir las influencias
musicales, en algunos casos éstas son más evidentes que en otros, pero estos
chicos, en mi opinión, han conseguido crear un estilo propio, y eso tiene mucho
mérito. Y más en los tiempos que corren, donde parece que todo está inventado
ya. ¡Que siga por mucho tiempo el fandango y que todos los sigamos disfrutando¡
Un abrazo #siempreunabrazo
Lorena
Fotos: Miguel Angel