The Strokes o “los salvadores del rock’n roll”
Iciar Serrano (@ichengard) – Reportaje
Si uno piensa en los Strokes, las primeras palabras que aparecen para describirlos son dos: guitarras y pasotismo. La primera porque las guitarras distorsionadas son la marca de la casa de esta banda. La segunda, obviamente, por la voz del líder de la formación, Julian Casablancas. Eso sí, que no te engañen. Es capaz de cantar con toda la calma y al segundo siguiente desgañitarse. Así es él.
Antes de nada, una pequeña presentación. Como si de un concierto se tratara: a la guitarra y los coros Nick Valensi y Albert Hammond Jr, al bajo Nikolai Fraiture, a los platos Fabrizio Moretti y al frente de la banda Julian Casablancas.
Este último comenzó a reunirse para tocar con Valensi y Moretti en 1998
y más tarde se incorporarían Fraiture y Hammond Jr formando el quinteto
en 1999.
Su disco debut Is this it (2001) fue un auténtico éxito. De hecho precisamente por él se les puso el sobrenombre de los “salvadores del rock’n roll”, además de calificarlo como “uno de los mejores debuts de los últimos veinte años”. Desde luego mejor no se podía empezar. Cosecharon gran fama y reconocimiento gracias a temas como “The modern age”, “Last nite”, “Hard to explain” o “Take it or leave it”,
que cierra el álbum. Al vocalista no le da ningún reparo reconocer la
clara influencia ejercida por las bandas garajeras neoyorkinas de los
setenta y la Velvet Underground de Lou Reed en su
música. Aún así, este disco los consagró tanto en Estados Unidos, donde
empezaron, como en el Reino Unido (territorio difícil por la
coexistencia con los Oasis).
En octubre de 2003 llegaría su segundo álbum Room on Fire, con temas como “Reptilia”, “12:51” y “The end has no end”. Inicialmente iba a ser Nigel Godrich quien produciría el disco. Ganador de un Grammy y productor de grandes entre los grandes como Radiohead o Beck, Casablanca y los suyos decidieron no contar con él finalmente y volver con su productor inicial, Gordon Raphael. Y al parecer no les salió mal la jugada. La revista Rolling Stone los premió con cuatro de cinco estrellas en la valoración del CD.
First Impressions of Earth fue lanzado en enero de 2006. Su tercer disco de estudio resulta algo más oscuro que los anteriores, y no solo por la portada del álbum. Si escuchamos “Heart in a cage” apreciamos sutiles diferencias con respecto a su estilo habitual. Algo que no ocurre con “You only live once” o su primer single “Juicebox”. Para este trabajo contaron con David Kahne en la producción para acompañar a Raphael, pero la colaboración no funcionó y el segundo acabó por abandonar el proyecto.
Tras este tercer disco, los Strokes se tomaron un largo descanso y se dedicaron a lanzar sus respectivas carreras en solitario. Muchos eran los rumores sobre una posible vuelta de la banda neoyorkina. Y en efecto, en marzo de 2011 resurgían con Angles y su primer single “Under Cover of Darkness”, esta vez producidos por Joe Chiccarelli. El mundo entero se alegró de su vuelta, y ellos ofrecieron una gira mundial para celebrarlo. Pasaron por España en el FIB demostrando que estaban en plena forma y mejor que nunca. Y esperemos que sigan así por mucho tiempo.
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