Un año más,
hemos podido disfrutar viendo como L’Hospitalet del Llobregat se convertía en
la capital de la música Indie. Pero todo lo bueno tiene un final, es por ello
que este festival dice adiós, eso sí, con un cartel de lujo: Kuve, Izal y
Ruidoblanco.
Por ser la
última crónica, me gustaría agradecer a la Sala Salamandra que haga posible
este festival un año tras otro, y sobretodo, agradecerles que se nos haya dado
la posibilidad de disfrutarlo en su totalidad. ¡LARGA VIDA AL LET’S FESTIVAL!
La noche comenzó
con KUVE en su primer concierto con
la banda al completo en la zona de Barcelona. Así pudimos ver como Maryan Frutos (Voz), Carlos Otero (Guitarra y coros), Pablo (Guitarra), Chumi (Bajo) y Agus (Batería), nos presentaban “Regresión”.
El telón empieza
a subir mientras suenan los primeros acordes de “Mi mente en el congelador”, seguida de “Regresión”, canción que da título al álbum. Así durante poco más de
una hora nos desgranaron 8 de los 11 temas que componen su primer trabajo.
Los
temas elegidos fueron: “Tu último domingo”,
“Siluetas de invierno”, “Invisibles cuerpos”, “En círculos”, “Nadie te dijo” y, por último, “Singapur”.
Personalmente,
las canciones me gustaron mucho más en directo que en el disco, sensación
provocada en gran medida por la gran actuación de Carlos Otero a la guitarra
eléctrica, y por la potencia de la voz de Maryan.
Los segundos en
subir al escenario son IZAL, un
grupo que se encuentra entre los “grupos fetiche” de la que os escribe. Y es
que tras quedar fascinada por su primer LP, “Magia y efectos especiales” y haber disfrutado de su directo en
varias ocasiones, puedo afirmar que Izal nunca defrauda.
La actuación
comienza con una exhibición de percusión por parte de Alejandro (batería),
marcando los primeros acordes de “Prueba
y error”. El público en seguida responde, y es que en las primeras filas se
encuentran algunos incondicionales que corean, bailan y saltan durante toda la
canción.
A continuación,
“Gina fisher”, una inédita que Mikel
aprovecha para presentarse y dar las gracias por la asistencia y la
participación (y es que tras varias actuaciones en la zona esta es su mejor
entrada)
“Extraño regalo” y “Qué bien” se encargan de hacernos perder las formas, la dignidad y
las maneras, así como de seguir poniendo las pilas al público. Un público
entregado que avanza hasta pegarse al escenario, para alegría del grupo y de
Mikel que no disimula su emoción dando de nuevo las gracias.
El ambiente está
caldeado, quizás por ello, deciden darnos un respiro a tanto baile, con “Sueños lentos, aviones veloces” y “28 horas”. Pero este respiro no duraría
mucho, puesto que arremeten con “Magía y
efectos especiales”, “Mujer de verde”
y “A nuestros rincones”.
Los chicos de
Izal se encuentran a gusto en la sala y el público, sin duda, está disfrutando
de lo lindo con el potente directo del grupo y con el grandioso sonido de la
sala. Es por ello, que Mikel aprovecha para contar uno de sus ya famosos “chistes
malos, no, lo siguiente” ;-)
Una actuación
que acabó con gritos de “otra, otra, otra…”, pero no hubo otra y por lo tanto,
no tocaron una de mis canciones favoritas “Eco”. Eso sí, nos quedamos con el
recuerdo de un gran concierto, uno de esos conciertos que, duren lo que duren,
siempre saben a poco.
Por último, con
la sala casi llena, cerraron la noche y el festival, los barceloneses RUIDOBLANCO. Esta banda nos obsequió, como ya
esperábamos, con canciones pop llenas de melodías y letras bien construidas, en
definitiva, un puñado de canciones bonitas y honestas.
Los temas elegidos de su nuevo EP, “El
hombre que habita el mundo”, que sale a la venta el 9 de abril, fueron: “Frágiles”, “Depredación”, “Semanas”,
“Recursos” y “Desaparecer”.
En todo momento, el público respondió y es que este disco está grabado en
parte gracias a la colaboración de sus seguidores, puesto que surgió de un Crowdfunding.
A estos temas, que, por cierto, sonaron preciosos, les acompañaron
algunos de su anterior trabajo “Midiendo
el tiempo con canciones”. Estos fueron: “Última versión de ti”, “El tipo
más feo”, “Octubre”, “Ni las intenciones”, “Hacer las cosas bien, “Palabras que apagaron el incendio” y,
por último, “La ciudad más gris del mundo”
En el ecuador de
la actuación, nos sorprendieron con el tema “Zumo de naranja con vainilla”. Tema en el que introdujeron
fragmentos del "Se dejaba llevar"
de Antonio Vega, junto con fragmentos de "Luciérnagas y mariposas" de los Lori Meyers.
Una gran
actuación para dar fin a uno de los grandes festivales de la zona. Vamos a
echar mucho de menos pasar los fines de semana en L’Hospitalet.
Como siempre esperamos que os haya gustado… Nos vemos en las salas!
Un abrazo
#siempreunabrazo
Redacción: Lucía (@ARasDSuelo)
Fotografía: Bárbara (@blmartos)
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