Eran casi las dos de la mañana del sábado y las barras del PortAmérica se encontraban vacías, la razón… Vetusta Morla estaba a punto de salir al que, de momento, iba a ser su único concierto del año en España.
Todos los asistentes de la
jornada se agolpaban en el escenario deseando que el grupo de Tres Cantos
subiera al escenario, tal era la expectación que muchos de los seguidores ya
coreaban temas de la banda para hacer la espera más amena.
Puntual, subía al escenario el único
grupo que sigue siendo estrictamente Indie aun después de hacerse conocidos, el
grupo con nombre de Tortuga de La Historia Interminable, VESTUSTA MORLA sale al
escenario!
El tema elegido para abrir el
concierto “Boca en la tierra”, seguido
de “Un día en el mundo”. Sólo dos
temas y la locura, entre las primera filas, ya estaba desatada y es que escuchábamos
más a los seguidores cantando “Mírame soy
feliz, tu juego me ha dejado así, consumir, producir, la sangre cubre mi nariz…”
que al propio Pucho
Las canciones de sus dos discos
se fueron sucediendo, una tras otra, permitiéndonos disfrutar de “Mapas”, “Copenhague” (canción preciosa donde las haya), “En el río”, “Lo que te hace grande”, “Baldosas
amarillas”...
Uno de sus archiconocidos bidones
salía al escenario mientras Pucho nos enseñaba un nuevo mantra con el que
comenzar nuestras mañanas “dimitir no es
un nombre ruso”. Así comenzaba la parte final del concierto, donde sonaron:
“El hombre del saco” (y su increíble percusión
con bastones inicial), “Maldita dulzura”
(prefiero la versión acústica, pero en eléctrico también es preciosa), “Sálvese quién pueda” y “Valiente”.
Se despiden del escenario con “Saharabbey Road” y el juego del frisby
al que Pucho nos tiene acostumbrados. El juego consiste en que señala con su
pandereta a una parte del público que es la que tiene que cantar, lo que sucedió
esta vez es que tras unos minutos jugando, Álvaro (bajista de la banda) decidió
quitarle la pandereta y lanzarla al público. La cara de sorpresa de Pucho fue
tremenda, pero desde aquí te decimos que estés tranquilo, tú mismo nos dices en
la canción “tan sólo seremos libres
cuando no haya más que perder”, ahora mismo eres libre y hay un fan contentísimo
en su casa con el trofeo de la noche :)
Después de más de hora y media,
llega el BIS: “Los días raros”, emocionante
hasta decir basta, y “La cuadratura del círculo”,
dónde la locura se desató en el escenario y bajo él, con todos gritando “…Lima está en Perú, Buenos Aires, Argentina,
no llores por mi más…” y los Vetusta dándolo todo, sobretodo Jorge y Pucho,
verles aporrear sus famosos bidones es asombroso ¡cuánta energía!
Con el concierto casi acabado
Pucho nos anuncia que al día siguiente estarán “cruzando la ría”, así que debemos estar atentos por si queremos
volver a verlos. Ya os adelanto que tras algunas horas de incertidumbre,
finalmente, una buena parte del #ComandoMiRollo desplazado a Galicia estuvo en
ese segundo concierto, pero eso ya es otra crónica…
Antes de acabar me veo en la
obligación de resaltar la actuación de David “el Indio” (batería) y Jorge
(percusiones y programaciones), es increíble el esfuerzo y la energía que le
ponen a cada concierto. Mi enhorabuena!
Llegados a este punto, aunque no
sonó “Canción de vuelta” había
llegado la hora de que algunas de nosotras “replegáramos
las alas rumbo a casa”.
Nos vemos en las salas, y en
verano… también en los festivales!
Un abrazo #siempreunabrazo
Texto: Lucía @ARasDSuelo
Fotos: Esther @estherdibae
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