El pasado sábado 29 de junio se celebró la primera edición (y esperemos que sea la primera de muchas
más) del BIDI Festival. En una localización inmejorable ( y pocoexplotada para este tipo de eventos ) el anfiteatro del Pinar del Grao de Castellón, al aire libre rodeados de pinos , ardillas y algún que otro despistado/a. Muy buena la acogida por parte del publico (quiero pensar que no solo por ser un festival gratuito), se vieron muchas caras conocidas: miembros de bandas locales, dj’s y publico habitual en
los conciertos de las salas de la capital de La Plana, El festival contó con las actuaciones de algunas de
las bandas más representativas de la escena indie/alternativa de Castellón, Rocket Dj’s
para amenizar entre concierto y concierto , además de una banda británica The Dubarrys
y el cantautor australiano Aroon Thomas, que se despedía del público español para volver a su tierra.
Por desgracia llegué con el festival ya comenzado y me perdí a No Soy Gente y LopLop. La
que apesar de la solana que les
caía encima sonaron muy bien (en general el sonido durante todo el festival fue excelente) con unas
guitarras muy próximas a The strokes, acabaron con una gran versión de la no menos grande Supersonic
de Oasis.
Los siguientes en saltar al escenario fueron el trío Pleasant Dreams con su folk sencillo y minimalista. Concierto muy intimo en el que hicieron una versión del mítico tema castellonense La Panderola
(que ha sonado incluso en el programa Siglo 21 de Radio 3), creo que no podía haber mejor momento
y lugar para esta canción. Pleasant Dreams (que por cierto tocaran también en el FIB2013) dejaron
paso a Montefuji, otros muy habituales en las salas de Castellón. Hicieron el tipo de concierto al que
nos tienen acostumbrados: grandes letras , unas guitarras cuidadísimas, bajo y batería perfectos.
El plato fuerte llegó con Aaron Thomas. El australiano se despidió de su público en un emotivo
último concierto antes de dejar la Península Ibérica y volver a Australia después de pasar 9 años en
nuestro país. Simplemente con una guitarra, su voz y en alguna canción una armónica Thomas
demostró con sus canciones intimas y conmovedoras que muchas veces la perfección esta en la
sencillez. La casualidad hizo que para volver mas mágico el momento de su despedida se lanzara un
castillo de fuegos a pocos kilómetros de distancia, dando una imagen casi onírica de Aaron
sobre el escenario con los fuegos artificiales de fondo. Una lastima que tenga que partir y esta es otra demostración de la fuga de artistas y cerebros que esta sufriendo el país debido al maltrato a la cultura
y la cada vez menos afluencia de público en las pequeñas salas.
Esperemos que sea un hasta pronto y no un adiós definitivo.
Dubarrys fueron los encargados de subir los ánimos después de la agridulce despedida de Aarón
Thomas y lo consiguieron. Los británicos que han publicado recientemente un EP sonaron como no
podía ser de otra manera con ese típico descaro y frescura de las jóvenes bandas
“british”. Me recordaron a unos Two Door Cinema Club no tan pasados de vueltas, a The Kooks,
The Vaccines o Jack Bugg. Pueden ser una banda que dé que hablar en el futuro o puede que se
queden por el camino como se han quedado cientos de bandas, ya que Dubarrys
tampoco han inventado la rueda. Aunque es cierto que no les falta actitud, suenan muy bien en directo
noche llego con la banda que cerraba el festival Júpiter Lion. Trío compuesto por batería, bajo y sintetizadores/teclados/programaciones practican una música bastante experimental y psicodélica donde predominan las baterías rock contundentes (una gozada ver como tocaba el batería) mezclado con sintetizadores, voces filtradas por efectos y un bajo que va mas a su rollo que otra cosa.
Y esto fue todo desde el BIDI festival, hasta el verano que viene!!! Abrazos!!!
Cristian C. @sickcris
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