Un concierto de Escuchando
Elefantes no es un concierto cualquiera. El hacer partícipe al público desde el
primer momento, la frescura, la cercanía y la improvisación hacen que sea diferente y que sientas que
estás en un concierto único e irrepetible.
Viernes noche y a las
22:30 aparecían en el escenario de La Fábrica de Chocolate Silvia y Carlos
acompañados de banda compuesta por batería, bajista y violinista. Al ritmo de
chasquido de dedos y pidiendo la participación del público, comienzan con Hit
The Road Jack (tema de Ray Charles) y en ese preciso momento me quedé tan
fascinada con la perfecta unión de las voces de Silvia y Carlos arropadas por
el acompañamiento de la banda, que decidí dejarme llevar.
Confesaron que llevaban
tiempo esperando el concierto de Vigo pero la noche no se les presentaba fácil,
las cuerdas de la guitarra de Carlos se empeñaban en romper, pero no fue
impedimento para que interpretaran con pasión y maestría temas como You’re a Stone, No Wine, Robin
o James; y ya puestos, presentarnos The good, The Bad and You,
canción del próximo disco en el que llevan trabajando desde el verano
Tuvieron que seguir
sorteando obstáculos; los problemas de sonido se empeñaban en ponerles a
prueba, pero gracias a ello demostraron sus tablas adquiridas a fuerza de tocar
en la calle. Y así, luchando contra los elementos, nos piden que tiremos de
imaginación y nos traslademos a la cercana calle Príncipe para que les
acompañemos cantando al atardecer Hallelujah. Fue fácil dejarse llevar y
al llegar el estribillo ya toda la sala estaba cantando.
Persistían los problemas
de sonido, y por una vez me pareció fantástico ya que podría disfrutar de otro
momento de piel de gallina. Comienzan a tocar en acústico, sin micrófono, con
sus voces y la guitarra de Carlos Sing
Me a Song dedicada a una cumpleañera que se encontraba entre el público. Y
entonces enlazaron con Bohemian Rapsody y la magia hizo acto de
presencia cuando la sala abarrotada entonaba la más que conocida canción de
Queen acompañando a Carlos y Silvia.
Con Little Eyes, Forever
Young, Let it Shine o The Rain nos acercábamos a la recta
final del concierto pero no sin antes hacer un guiño a Lou Reed entonando su Walk
on the wild side.
Se despiden pero como era
de esperar tenía que haber bises y sin más Silvia se convierte en Janis Joplin,
casi lloro de la emoción... Despidieron el concierto cantando Christmas
entre el público para irse con un delicioso Good Night.
Escuchando Elefantes
llevaban tiempo esperando tocar en Vigo y yo llevaba tiempo queriendo verles en
Vigo. Al fin coincidimos y fue mágico.
Redacción y fotos
@GlamourousBlack
#Siempreunabrazo
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