Crocodiles (USA) + Be Forest (Italia) este viernes en La Fábrica de Chocolate Club
Influenciados por la psicodelia de la Costa Oeste americana de los sesenta, la etapa más ruidosa de The Jesus & Mary Chain o el post punk de Spaceman 3, a principios de 2008 y tras pasar por diferentes grupos de la escena punk noise de San Diego, decidieron formarCrocodiles, con Rowell a los mandos del sampler y la guitarra y Welchez llevando la voz cantante.
La oscuridad, la rebeldía y el potencial de su Neon Jesus pilló por sorpresa a todos los corrillos de la escena musical independiente, que empezaban
a hablar de este tema infecciosamente pegadizo.La oscuridad, la rebeldía y el potencial de su Neon Jesus pilló por sorpresa a todos los corrillos de la escena musical independiente, que empezaban
Su álbum de debut, Summer of Hate (Fat Possum Records), hizo que los distorsionados ecos de Crocodiles llegaran a oídos de críticos especializados de The New York Times.
Pocos meses después vio la luz su segundo largo, Sleep Forever, grabado en pleno desierto de Joshua Tree. Se trataba de un disco muy personal, muy Crocodiles y muy como el desierto, soleado y brillante pero siempre envuelto en su atmósfera oscura.
En 2012 cambian el desierto por Berlín para grabar Endless Flowers, un disco pulido, brillante, épico y eufórico.
Con su cuarto trabajo: Crimes of passion (2013), Brandon Welchez y Charles Rowell firman un disco que mantiene su base de rock de los cincuenta y sesenta y que ofrece un sonido algo más brillante y luminoso de lo que nos tienen acostumbrados, con la costa oeste muy presente. El productor del disco ha sido Sune Rose Wagner, líder del dúo The Raveonettes, un danés californiano que ha puesto el temple perfecto para que Crocodiles vean luz al final de su delicioso túnel.
Las melodías soleadas marcan la tónica de un disco de noise pop “urgente”, algo que podría caracterizar el sonido de Crocodiles, con canciones que son como disparos llenos de distorsión, guitarras en primer plano, sintetizadores y filtros, siempre con la elegancia de quienes siguen haciendo un guiño al garaje pero añadiendo alegría y luz.
BE FOREST
Be Forest vienen de Pesero, Italia. Aunque su desapercibido debut discográfico se produjo en 2011 con un EP de 9 canciones titulado Cold, no fue hasta 2012 cuando comenzaron a levantar expectación tanto en su país como en el extranjero y giraron con Japandroids.
Quizá el mayor atractivo del trío italiano sea Costanza Delle Roser, la bajista y cantante. La fórmula es infalible: guitarras oscuras y chirriantes que rezuman nerviosismo teen ponen el contrapunto a una voz frágil y clara, dulce y ambiental. La lucha entre la búsqueda del bien en la melodía contra instrumentales fríos y tensos que acaban por crear una atmósfera deliciosamente cargada. (por Indiespot)
Viernes 2 de mayo, 21.30 h.
Anticipada: 12 € en Ticketea, Elepé, Honky Tonk, Bar Princes, la Fábrica de Chocolate - Taquilla: 15 €
Anticipada: 12 € en Ticketea, Elepé, Honky Tonk, Bar Princes, la Fábrica de Chocolate - Taquilla: 15 €
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