La banda nació en Julio de 2008 a raíz de lo que iba a ser una actuación en solitario de David Donnier (voz). Personajillo de origen gabacho, bastante inquieto, cantante y
guitarrista, artistucho desasosegado y travieso y de dudosas
propensiones sexuales. Por circunstancias fortuitas de las cuales no
quiero acordarme, David decide a 17 días del concierto enredar a algunos
amiguetes para que lo acompañen en dicha actuación y así, según sus
propias palabras “no disfrutar en solitario del poder y de la fama”,
aunque en realidad lo que no quería era comerse él solo el marrón.
Manuel Alcalá (bajo). Es el hombre que toca el bajo, ese instrumento que no sirve para nada
porque en una grabación no se oye y en un directo se oye tanto que toca
mucho los cojones. Al principio parece un tipo serio y responsable, de
familia respetable y esas cosas, pero no; es un puto guasón y jaranero y
socarrón hasta las trancas, claro que esto no es que sea malo, sino muy
malo. Es hincha de El Fary.
Nacho Pérez (guitarra). Éste toca la guitarrita, la aporrea, la descuartiza, la desmiembra, la
devasta y la desintegra, literalmente…tiene serios problemas con eso de
destruir y creerse Hendrix. Es judío
ultra-ortodoxo-extremadamente-reaccionario-y-exaltadamente-sodomita por
lo que siempre lleva la cabeza cubierta. Llegó a este país desde las
costas venezolanas a nado para conocer a su ídolo: Bertín Osborne…aún no
ha podido conocerlo.
Enrique La Cueva (batería). En la banda se dedica a zurrar la batería y en sus ratos libres hace
horas en el hospital vestido de enfermera cachonda. Tocando sobrio es
preciso como un reloj de arena aunque en ocasiones se interna en orbes
desconocidas donde cualquier parecido con la realidad puede ser pura
coincidencia.
Hasta aquí quedó conformada la primera etapa de la banda. Dan sus
primeros bolos y la cosa marcha…pero como a estos chicos les gusta tanto
el calor humano deciden meter a algunos incautos más en el grupo, y es
que mientras más instrumentos haya se notan menos las meteduras de pata
de cada uno. En la segunda etapa entran los siguientes individuos:
Angel Valera (guitarra). Entró de forma esporádica en la banda aunque al final resultó ser hasta
útil e imprescindible. Al principio colaboraba tocando la guitarra
acústica (que es como una guitarra eléctrica pero amariconada) y
finalmente se hizo también con la eléctrica cuando a David le dio por
delegar sus tareas como guitarrista. También toca el banjo que es un
instrumento ridículo de paletos americanos desdentados, pero oiga usted,
tiene su punto.
Miguel Lama (batería). El jefe de los cueros. Su cometido básico es tocar las congas aunque
también toca un sin fin de cacharritos ruidosos de incierta utilidad. Es
un tipo sano, juega al baloncesto y se controla el colesterol con
vehemencia y entusiasmo. Conjuntamente con Enrique conforman “la
república independiente del ritmo” lo que quiere decir que en los
ensayos estos dos van a su puta bola y dan mucho por culo.
Scott McLain (armonica). Un jovencillo estadounidense de los bajos
fondos de Detroit que toca la armónica como dios manda. No se sabe muy
bien cómo entró en el proyecto pero el caso es que está ahí, soplando y
soplando. Además da mucho caché tener a alguien anglosajón en una banda
de rock and roll. Después de los conciertos suele desaparecer con alguna
madre soltera.
Con esto y un bizcocho se consolidan “los huesos”, la columna vertebral
de ese proyecto que parió la tortuosa y maquiavélica mente del señor
Donnier en uno de esos arrechuchos que les suele dar a las personas
desaprensivas y de moral vil.
La banda se ha dedicado desde entonces a hacer el cafre, a tocar lo
que les sale, a grabar algunos temas, a destruir escenarios y a ser
plenipotenciarios del puto rock and roll…esto es lo que hay. (Según su biografía). Y ahora los escuchamos no??
Bien, también nos dejan su nuevo EP "Flamboyant que no tiene desperdicio. Resulta muy dinámico y divertido, así que me dejo de rollos y mejor lo escucháis.
Os dejamos su soundcloud pinchando la imagen.
#siempreunabrazo
Mar Barbados
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