Reseña NÉCTAR por nuestro Dani

NECTAR

La voz eterna de Germán Coppini se ha convertido, en parte, y gracias a los músicos magníficos que forman Nectar, en un vinilo naranja de 180 gramos digno de pasar a la historia de la música de este país. Nos resistimos a utilizar el concepto 'póstumo' para una persona única que siempre estará viva por medio de esa voz de sensaciones indescriptibles.
El propio Coppini definía la música de Néctar como 'pop reflexivo y adulto', del que nosotros percibimos ese aire de rock español de siempre y de otros estilos musicales que nos recuerda todo el camino recorrido por el cántabro.
El trabajo empieza con 'Pájaros', un tema cuyos primeros acordes nos recuerdan a cierto tema del
Unplugged de los grandes Nirvana y y que nos deja versos para ponernos la piel de gallina como "Solo supe vivir una (vida), quedan seis para pensar.. viajero hacia la luna". Palabras que nos conmueven hasta que empieza 'Tiempo de perder', un corte muy rockero que supone una declaración de intenciones de la propuesta de los malagueños, tratando un tema que, junto al desamor, será una constante en el disco como es la humildad. Incluso una canción pop como 'Rebelde sin fe' trata directamente sobre la inseguridad que a veces no nos permite alcanzar metas mayores. Nos encanta la voz de Andrés, a quien escucharemos en cortes posteriores.
'Sin corazon' nos devuelve a los 80 con un rock lleno de desamor, resumido en versos como "nos va mejor sin razón", y 'Con la música a otra parte' se convierte en uno de los temas que más nos gusta, gracias a un estribillo muy pegadizo y al enfoque de la humildad llevada a una montaña rusa en la carrera musical y social de un artista de a pie. Destacamos las guitarras y los redobles finales de 'Jugando al invitado' en la que, al igual que en 'Ninguna señal', encontraremos versos de un adiós merecido y asumido.

Se para el tiempo cuando suena 'La noche', el baladón del disco que deja al descubierto la voz imponente de Germán entonando versos como "Solitario, condenado a huir, necesito del encanto de la noche" con distorsión final incluida. 'Desnudos al sol' nos despierta con unos minutos de ritmo del bueno, y una historia que bien merece un lienzo por su temática. Igual que podríamos considerar una oda a los 80 a 'Entender', que para nosotros se convierte en un auténtico viaje a bordo de una guitarra, con citas como "No es tan fácil ser, ni es tan simple andar, solo andar..".
Hay lugar a la canción protesta en este trabajo gracias a 'Invadidos', con la elegante voz de Andrés y un potente solo de guitarra que nos apetece desde ya ver en directo. Y el disco llega a su fin con 'Desde tu ventana', que en medio de un rock puro y duro, nos hablará de lo que hemos definido como una historia de pasión voyeur.
Estamos orgullosos de tener en nuestras manos un trabajo así, y solo deseamos que lo que Coppini ayudó a crear, siga adelante por mucho muchísimo tiempo, manteniendo esa esencia de los discos humildes que tan grandes hacen a grupos como este.
¡Un enhorabuena tan grande como Coppini!