Reseña MAILA "Pulsión" por nuestro Dani

                               
                                                                   MAILA – PULSIÓN

Casi renaciendo de las no-cenizas de la banda Tilde, Mikel y su batera Mario han conseguido radicalizar aquel pop-rock psicodélico que tanto nos gustó en su día, para llevarlo por momentos a la vera del hardcore, el post-rock, incluso del metal, alcanzando la paranoia musical. Muchos firmarían conseguir algo así tras un mes trabajando juntos en “Maila”, el proyecto personal de Mikel. Os invitamos a echar un vistado a su blog, que a buen seguro os sorprenderá.
Para conseguir dar foma a esta locura grabada en directo, aúnan improvisación, experimentación y unas dosis de energía abismales. Es algo que notamos desde el primer tema, ‘U (No)’, un inicio contundente lleno de sombras y trampas en donde ya escuchamos esa voz empachada de reverb que nos guiará en todo el disco. ‘Pasos (Hipnotízame)’ nos divierte, tan llena de parones, con risas diabólicas y una guitarra que parece perder el control, aun recuperándolo en ‘Fábricas’: Lleva el ritmo total junto a ese “DE SA PA RE CE” que se recrudece con el paso de los segundos.
“Todo es accidental...”, pero no en este disco, y más cuando nos topamos
el enlace entre ‘A Renuncio I’ y el octavo tema, ‘A Renuncio II’, dos pistas muy relajadas de poco más de un minuto de duración entre las cuales podremos disfrutar de la guerrera y rabiosa ‘Zapata veloz’, la rockera y metalera ‘Músculo’, y la enorme ‘O.K. o K.O’.
Este último será un corte que llame la atención por tener casi más versos que todo el conjunto, y hablamos de una composición especialmente elaborada que deja por un momento la locura en la que estábamos inmersos en general.
Acabado ese respiro, nos encontramos de frente con ‘ASC/DESC’, que es experimentación pura, convirtiéndose exactamente lo que Mikel grita: Fuego y sed, con todo lo que ello conlleva. Como si de una pesadilla se tratase, empezamos a escuchar voces de niños y nos vemos inmersos en ‘Ninyostigma’, una paranoia entre redobles, guitarras limpias y esa voz que se vuelve terrorífica por momentos. La experiencia es indescriptible en la soledad de la noche. Reservamos los grandes riffs para ‘Cuenta hasta uno, un tema bestial donde el dúo alcanza el clímax intrumental, reservando los segundos exactos para incrustarnos citas paranoicas del film Donnie Darko, y poniendo la guinda a un disco que nos ha vuelto un poco locos desde la primera escucha.
¡Mikel, Mario, lo habéis conseguido una vez más! ¡Nos alegra saber que no dejáis de crear, y que lo hacéis a lo grande!

@danipach84