Si entendemos por minimalismo musical la suma de la perfección musical y vocal con la sencillez en la ejecución, nos atrevemos a decir que el resultado debe ser algo muy parecido a “Egresión”, el último trabajo de El Ser Humano. Se trata del primer disco auto-editado de la banda valenciana, el cual ha recibido multitud de elogios, llegando incluso a considerarlo uno de los mejores discos del curso pasado. Sigue la línea de bandas como Tortel, The New Raemon o la faceta relajada de Eels, aun considerando que tiene un punto muy personal que por momentos es difícil clasificar y que por ello hace de este “Egresión” un disco único.
No menos destacable es el toque pop italiano de hace unas décadas, palpable en “Ella cae”, el single de este trabajo, en el cual también empezamos a tomar nota de esos versos tan cultos y técnicos que serán una constante en el resto de pistas. Precisamente “Italia” sigue esta línea, comandada por un teclado ochentero de esos reservados para el mayor de los romanticismos, y dejando el momento más oscuro del disco para “Continuamente gris”: el protagonismo lo tiene el bombo pausado, casi como anunciando tiempos de guerra, y el mar es la referencia.
Los coros animados nacen justo cuando más crece esta canción, y tras ellos empieza a sonar la directa “Número 1”, uno de los temas más envolventes en nuestra opinión, que hace referencia al gran Unamuno y que nos regala unas guitarras y batería súper rockeras.
De “Cierto optimismo” nos encanta su frescura, con este toque veraniego, exótico, que nos cuenta lo sencillo que es en ocasiones escoger la opción incorrecta. Con algún grito incluido, nos quedamos con ganas de que dure un poquito más, aunque recibimos con los brazos abiertos a “Piedras”, corte acústico con un jugoso punteo de inicio. Con elegantes voces dobladas en su estribillo, nos habla de quien nos desea el mal incluso por encima de su propio bien.
Más referencias al arte, en este caso del cine, encontramos en “El rumor” (Leos Carax, Renoir –hijo-), un corte más rabioso, tanto en lo musical y vocal como en unos versos que hablan de esas personas acostumbradas a hablar de uno a sus espaldas. En cambio, la guitarra se debate entre salpicar riffs a ritmo pausado y regalar alocados punteos en “Vestido”, un tema que pese a ello deja mucho protagonismo al bajo, y de cuyos minutos se nos quedan grabados versos recurrentes como estos “puede ser que sea yo quien ahora quiera ir a jugar”.
Enorme es la paisajística introducción de “Juan y Adrián”, en donde encontramos una nueva referencia al mar, protagonista de un mal sueño del que nos despertamos con ese “me levanté y dije cien”. Estribillo súper animado y en general una canción musicalmente completísima, casi alcanzando la intensidad máxima en este trabajo, que termina con la íntima “Se llaman igual”: Casi dos minutos de experimentación sonora hasta que nos adentramos en un plano de asumida desorientación, con versos como “no puedes encontrar ni tu calle ni la mía porque todas se llaman igual”.
Nos deja muy buenas sensaciones este “Egresión”, y es que nos chiflan los discos tan profundamente personales, especialmente si están hechos con tanto sentido y delicadeza. ¡Os animamos a seguirles de cerca, porque estamos seguros de que El Ser Humano dará que hablar en 2015!
#siempreotroabrazo
@danipach84
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